En 1972, el poeta Osvaldo Guevara, director entonces del Departamento Cultural de LV16 Radio Rio Cuarto (Argentina), me encargó hacer el guión de un programa para conmemorar el primer centenario del Martín Fierro. El programa se llamó Conversando y fue excepcional en muchos sentidos. Emitido los jueves, tenía una hora de duración sin cortes publicitarios, lo cual no tenía precedentes en una radio privada. Asimismo, tenía tres estructuras de audición que correspondían al recitado de los versos escogidos del poema, a la música temática y a la charla de los dos amigos que justificaba el título. Desde el punto de vista emocional, la excepcionalidad también era que esos dos amigos, Angel Franco y Julio Girard, lo eran en la realidad en la que también estábamos el poeta Guevara y yo.
Sé que decir «amigo» es fácil, pero construir y sostener la amistad es otra cosa. Ésta es sentir al unísono, mirar con los mismos ojos y vivir en el perenne respeto. Sí, hay una ética de la amistad y Julio Girard, quien ha muerto esta madrugada según me dicen, la encarnaba. Esta ética suya, fruto de su sensibilidad y humanidad, convalidaba su vasta cultura y rigor profesional. Es por esto que hoy, querido amigo, siento ese desgarro en alguna parte dentro de mí que no puedo definir; en ese lugar donde durante tantos años de distancia y separación conversamos y seguiremos conversando.
[Foto: Detrás, Ricardo Sánchez, Elpidio Blas y Pedro Vistaco; al frente: Julio Girard, Antonio Tello, Osvaldo Guevara, Orlando Patroni, que hacía de cocinero en su casa, y Roberto Fabiani, en marzo de 2006 en Río Cuarto]