sábado, 2 de abril de 2016

SOLDADOS DE LAS MALVINAS ¿HÉROES O VÍCTIMAS?

La Guerra de las Malvinas, librada por el Ejército argentino contra el Reino Unido en 1982 por la soberanía del archipiélago austral, constituye un capítulo controvertido de la reciente historia argentina.




Al iniciarse la década de los ochenta, la sangrienta dictadura militar argentina ya daba síntomas de decadencia y de imposibilidad de seguir manteniéndose en el poder debido al fracaso de su política económica, el aislamiento internacional y una creciente presión social. En este contexto, aumentaron las tensiones entre las distintas facciones militares, fruto de las cuales llegó al poder el general Leopoldo Galtieri, quien abrió una línea populista invitando al pueblo a multitudinarios asados, como el que tuvo lugar en Vitorica y al que acudieron unas trece mil personas. 
Como esta política no logró reducir la agitación social, la dictadura reactivó los planes bélicos, como el que en 1979 había dado lugar a un conflicto con Chile que la mediación de Juan Pablo II logró abortar. Sin embargo, las FF.AA. comprendieron que una guerra con Chile podía incendiar todo el continente y dar entrada a Brasil, siempre atento a sus intereses hegemónicos. Ante esta posibilidad, cobró vigencia el plan de invadir las islas Malvinas, que originalmente contemplaba la invasión, la reclamación de la soberanía sobre el archipiélago ante la ONU y la retirada de las tropas.

Las islas Malvinas, ocupadas por Gran Bretaña en 1833, son desde entonces una constante reivindicación con un profundo arraigo en el sentimiento nacional de los argentinos. "De aquí -como escribo en Breve historia de Argentina, claves de una impotencia.,Sílex, Madrid, 2006- que ante la presión social que experimentaba el régimen y ante la posibilidad de que se le cerrasen los conductos para una salida institucional, el general Leopoldo Galtieri recurriera a la invasión y que al hacerlo lograra el entusiasta y masivo apoyo de quienes, tres días antes había reprimido violentamente. Había bastado que el belicismo de los sectores más reaccionarios de las FF.AA. tocara el nacionalismo chovinista de la sociedad argentina, para que se manifestara en ella ese sarpullido esquizofrénico que convirtió a los verdugos en héroes de la noche a la mañana [...] La exaltada propaganda del régimen y la histeria patriótica dominaron la escena y acabaron arrastrando a los militares aun callejón sin salida". 

La aventura, que costó la vida a casi setecientos soldados argentinos y, muy probablemente, la pérdida definitiva del archipiélago, puso de manifiesto un ejército mal equipado y peor entrenado, cuya última participación bélica había sido en la guerra de la Triple Alianza, entre 1863 y 1870, y que las FF.AA. "carecían de esa profesionalidad que se les suponía para aquello por lo que existen y que constituye su cometido último, el ejercicio de la lucha armada con un ejército adversario en defensa del territorio nacional". 

Pero "en el marco del Estado terrorista y amparados por la impunidad, los militares argentinos ni siquiera fueron capaces de demostrar su condición de guerreros, no sólo porque eran más machistas que viriles, sino porque carecían de la noción de valor como fundamento del mundo y la vida". Por este motivo, resulta moralmente repugnante que a esos miles de jóvenes víctimas de su estúpido mesianismo se los disfrace de héroes simplemente porque los mandaron al matadero con uniforme militar a diferencia de aquellos que apresaron, torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer u obligaron al exilio.

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

El confinamiento obligado por la pandemia que azota al mundo obliga más que nunca a apelar a la responsabilidad. Los medios de comunicación...