viernes, 29 de mayo de 2009

LA INDECENCIA DE LOS CATÓLICOS FUNDAMENTALISTAS

El cardenal primado de Toledo, Antonio Cañizares, declaró en un programa de TV3 que el aborto es más peligroso que la pederastia. El ejercicio del derecho del aborto significa, según él, matar legalmente a millones de vidas, mientras que resta importancia a los abusos sexuales de los que fueron objeto más de ¡35.000 niños! por parte de curas católicos irlandeses durante más de treinta años. Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad, ha dicho que es «una irresponsabilidad» hacer esta comparación. Pero la señora ministra se queda corta, pues lo que ha dicho este individuo, descarado e indecente, es una inmoralidad fruto de la corrupción espiritual que corroe a la Iglesia católica. Este tipo despreciable que ha hecho estas declaraciones pasa por alto que el aborto es un derecho al que puede apelar la mujer, mientras que la pederastia es un delito que, además, deja profundas y traumáticas huellas sicológicas en quienes la sufren, es decir, niños indefensos sometidos a la autoridad de quienes deberían velar por su integridad espiritual y física.
Pero no debemos centrar nuestra repugnancia sólo en la persona (?) del cardenal primado. Él forma parte de una forma de entender la misión eclesiástica que distorsiona radicalmente el legado evangélico. La revista ultra católica Alfa y Omega, que se distribuye con el diario ABC, acaba de publicar un artículo firmado por su redactor jefe, Ricardo Benjumea, en el que hace una verdadera apología de la violación cuando afirma que «reducido el sexo a simple entretenimiento ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal?». Según este otro indecente, la consideración del sexo como expresión humana de placer y su desvinculación de su función reproductora y de su práctica en el seno del matrimonio determinan que la violación no pase de ser una simple agresión, como «obligar a alguien a divertirse».
Creo que la sociedad española, tras más de treinta años de democracia, ha madurado mucho, pero no lo suficiente para que los gobiernos socialistas se sientan lo debidamente apoyados como para erradicar la lacra integrista católica que sigue actuando como poder fáctico en los aledaños del Estado. Cuando esta célula maligna hace campaña pidiendo que los ciudadanos le den parte del dinero público marcando una cruz en la casilla de la renta o cuando compara un animal en peligro de extinción con un niño (del que algún cura en algún lugar abusará para satisfacer sus bajos instintos), la sociedad en su conjunto -incluidos los católicos de buena fe- debería expresar de una manera contundente y clara su repudio. No es posible ni admisible que aquellos que se autodenominan vicarios de Cristo, traicionen de este modo su elevado mensaje.
[Imagen, Antonio Cañizares - 20 Minutos] [Nota: No suelo utilizar ciertos adjetivos, salvo cuando la repugnancia se me hace insoportable]

viernes, 22 de mayo de 2009

COSAS DE PIRATAS

En el marco del I Congreso de Economía y Cultura celebrado en Barcelona, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, expresó su preocupación ante la posibilidad de que la piratería digital alcance el sector del libro, como los ha hecho con los de la música y el cine. Al margen de que ya se están dando los primeros pasos para evitar que esto ocurra, la piratería editorial ya existe y constituye un factor desestabilizador de las economías empresariales y particulares.
La piratería, al afectar gravemente la percepción de los derechos de autor, sitúa a cientos de escritores en condiciones de extrema precariedad económica y laboral. Pero no debe atribuirse la práctica de la piratería sólo a mercaderes inescrupulosos que editan de contrabando libros, generalmente best-selles o de autores famosos. También un grupo de grandes editoriales piratea a los autores manipulando las tiradas para escamotearles importantes cantidades en el pago de sus derechos o mediante contratos leoninos, muchas veces tramitados a través de los llamados packagers, en los que directamente se apropian de la totalidad de los derechos para todos los ámbitos geográficos e idiomáticos e incluso de los derechos reprográficos que se liquidan a través de CEDRO al inscribirse en el ISBN como titulares de las obras.
Son centenares los escritores víctimas de esta realidad que los obliga a un trabajo a destajo, sin que esto suponga escapar de la precariedad laboral. Una de las cosas que el público lector y también aquellos que claman por una presunta cultura popular han de saber es que los escritores y sus familias no viven del aire y no tienen por qué agonizar por amor al arte. Por esta razón, sería muy interesante que la ministra de Cultura, señora González-Sinde, se aproximara a esta realidad donde impera la piratería de toda laya y diera pasos efectivos para que el fruto de la creación y la edición se reparta con equidad.

jueves, 14 de mayo de 2009

EL LATAZO DE LA COPA DEL REY

En la final de la Copa del Rey de fútbol que disputaron el Barcelona, que la ganó, y el Athletic Club de Bilbao ocurrieron dos incidentes significativos. El primero de ellos fue la gran pitada con que gran parte de las dos hinchadas tapó los acordes del himno nacional mientras hacían ondear sus ikurriñas y senyeres esteladas. Fue una expresión de fe nacionalista más contradictoria que bronca, pues la copa que los clubes que tales hinchadas sustentan habían aceptado disputar era precisamente es la del Rey, quien, por otra parte, la entrega al capitán del equipo ganador. El incidente, que TVE intentó torpemente disimular, revela en lo que tiene de visceral hasta qué punto cala en las masas populares el mensaje manipulador de las formaciones políticas nacionalistas. Partidos que juegan con la visceralidad populista y las etiquetas identitarias valiéndose de los espacios de libertad del estado de derecho. La pitada al himno fue tan insensata como ridículo es que un partido nacionalista, por ejemplo, se autotitule republicano y acepte la monarquía constitucional para disfrutar del juego político y co gobernar una autonomía con otro que considera españolista.
El segundo incidente fue el lanzamiento de una lata que impactó en la cabeza de un jugador, quien afortunadamente no resultó herido. Pero el hecho cobra importancia en la medida que los mismos aficionados a los que pertenecía el agresor y, probablemente, muchos de los que protagonizaron la pitada, lo reprendieron y denunciaron. Seguramente es exagerado tratar de extrapolar el incidente como una metáfora de la vida política, en este caso de la vida política vasca. Pero, aún así, me gustaría pensar de que algo está cambiando en esa sociedad harta del terrorismo nacionalista y que serán los propios ciudadanos vascos quienes acaben por reprender y apartar a los violentos de bala, como los ciudadanos españoles en su conjunto apartaron a los violentos de palabra y hostia.
Imagen: El jugador Dani Alves tras recibir el impacto de una lata en la cabeza. Foto: Diario Marca.

miércoles, 6 de mayo de 2009

LA MALA EDUCACIÓN

Hay cierta tendencia generalizada a creer que el ser humano a medida que crece también madura y que la madurez lleva implícita una visión más comprensiva del mundo y de sus habitantes. En otras palabras, como si la pérdida de energías físicas favoreciese pautas de conducta más acordes con la experiencia de lo vivido. Esta falsa creencia es la que nos lleva a decir, por ejemplo, que de joven eres incendiario y de mayor bombero o bien a identificar la ancianidad con la sabiduría (¿alguien tiene en la cabeza la imagen de un sabio joven?).
Todos, o casi todos, los sistemas culturales enseñan el respeto a las personas mayores, cuando en realidad deberían enseñar el respeto a las personas independientemente de su edad. Resulta llamativo que en esta sociedad adocenada en el buenismo y lo políticamente correcto, muchos ancianos -hombres y mujeres- no sólo no son sabios, sino que hacen ostentación de su intolerancia, de su violencia y de una radical mala educación. Como si la senectud les diera inmunidad para comportarse al margen de cualquier regla de urbanidad; como si su fragilidad física los eximiera de cometer abusos.
Esta agresividad que se manifiesta de diversas formas y con distintos grados de violencia quizás tiene su origen en un sistema cultural donde los valores cívicos y los derechos individuales no constituyen una práctica naturalizada en todos los ámbitos de la actividad humana. Como consecuencia de esto cabe pensar que las sociedades donde no se educan a las personas inmaduras -niños, jóvenes- en el respeto a los demás y al medio en el que viven, difícilmente tendrán viejos sabios.

viernes, 1 de mayo de 2009

CAJERO AUTOMÁTICO DE LIBROS

En la pasada Feria del Libro de Londres, la Blackwell, una de las librerías de la famosa Charing Cross Road, presentó lo que la prensa ha dado en llamar «el cajero automático de libros». Se trata de una impresora algo mayor que una fotocopiadora capaz de imprimir y encuadernar un libro en poco más de cinco minutos. La Espresso Book Machine, invento del editor estadounidense Jason Epstein, puede contener en su memoria millones de libros a los que el lector puede acceder de un modo tan sencillo como el de realizar una operación bancaria en un cajero automático.
Indudablemente la máquina revolucionará el modo de editar y vender libros y, probablemente, permitirá a las pequeñas librerías o a librerías situadas extrarradio de las grandes urbes disponer de obras hasta ahora fuera de su alcance. Por otro lado, las grandes librerías ni las editoriales necesitarán de grandes naves donde almacenar los millones de libros invendidos, lo que supondrá una ingente reducción de gastos y de consumo de papel, lo cual repercutirá a su vez en la integridad de los bosques y en la calidad del medioambiente.
La Espresso Book Machine, que se presenta como una revolución equiparable a la invención de Gutenberg de la imprenta de tipos móviles, sin duda cambiará muchas cosas en el ámbito de la producción, distribución y venta de libros, pero también en el capítulo de la gestión y pago de los derechos de autor, incluidos aquellos que se consideran de dominio público y de los que hoy sólo se benefician los editores.
Esta máquina, que ya se encuentra operativa en instituciones de EE.UU., Canadá, Australia, Egipto, aquí en la célebre Biblioteca de Alejandría- y en el Reino Unido por primera vez en una librería convencional, también facilitará las autoediciones, pero fundamentalmente contribuirá a que el libro como tal siga vigente en la sociedad cibernética echando por tierra los pronósticos más agoreros que lo condenaban a la virtualidad electrónica.
El siguiente vídeo muestra su funcionamiento:

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

El confinamiento obligado por la pandemia que azota al mundo obliga más que nunca a apelar a la responsabilidad. Los medios de comunicación...