El pasado domingo 30 de diciembre, murió a los setenta años, en su casa de Ourense, el pintor, grabador y escenógrafo Xaime Quessada Porto, uno de los artistas plásticos más relevantes de la segunda mitad siglo XX, de Galicia.
A él le debo la ilustración de portada de la segunda edición en castellano de El Quijote a través del espejo y de la primera en gallego, O Quixote a través do espello. A pesar del carácter figurativo con que dibujó la portada, aureolados don Quijote y Sancho por un sol rojo, que les daba un aire de viejos samurais castellanos, Xaime, pintor social y políticamente comprometido, cultivaba una pintura abstracta que recogía en la tensión de los colores y del trazo el caos de un mundo sacudido por la violencia.
A él le debo la ilustración de portada de la segunda edición en castellano de El Quijote a través del espejo y de la primera en gallego, O Quixote a través do espello. A pesar del carácter figurativo con que dibujó la portada, aureolados don Quijote y Sancho por un sol rojo, que les daba un aire de viejos samurais castellanos, Xaime, pintor social y políticamente comprometido, cultivaba una pintura abstracta que recogía en la tensión de los colores y del trazo el caos de un mundo sacudido por la violencia.
Él, que no fue ajeno a la influencia de Picasso, cuyo Gernika reprodujo con la misma devoción que éste revisó Las meninas de Velázquez, ha atravesado finalmente el espejo para explorar otras realidades, como hacía con su pintura . [Foto Máis Alá]