El 22 de octubre de 2008, la India puso rumbo a la Luna su primera misión no tripulada. El lanzamiento, efectuado desde el centro espacial Satish Dhawan de Srihairkota, ha colocado a este país en el selecto club al que ya pertenecen EE.UU., Rusia, Ucrania, Japón, China y la Agencia Espacial Europea. El objetivo es la conquista de la Luna, para convertirla en plataforma de exploración cósmica.
La misión ha costado a los indios unos 60 millones de euros, cifra menor comparada con las invertidas por los otros países involucrados en la conquista espacial, pero significativa para la India, dada su situación social. Observando su paisaje humano se hace difícil pensar que estamos ante una futura potencia espacial. También lo es mirando los datos estadísticos, con índices de pobreza del 25%; de carencia de agua potable del 14%, y de analfabetismo masculino del 29,8% y femenino del 51,7%. Pero si esta tabla estadística no explica suficientemente la miseria, digamos que de los más de sus mil millones de habitantes, unos 400 millones son pobres y de éstos 100 millones viven con menos de un euro al día.De todo esto podemos inferir que el legítimo sueño del ser humano de llegar a la Luna se corrompe por la mezquindad que lo hace posible. Si dolorosa es la miseria económica de los pobres, asqueante es la miseria ética de los poderosos.
[Fotos: AFP y El País]